Creada con el mayor gusto y detalle y rodeada por el entorno más ameno, esta casa es un hallazgo muy agradable. Estamos muy agradecidos a Chus por su amabilidad, sus sugerencias y por hacernos sentir tan bien ofreciéndonos esta maravilla. Nuestros perros no han disfrutado menos: han corrido por los prados, han conocido a burros, vacas, caballos... Volveremos.
Es una maravilla pasar aquí unos días. Lo combina todo. Es una casa encantadora en un entorno precioso. La casa está perfectamente integrada en el paisaje. El trato ha sido excelente. A la casa no le falta de nada. Por si fuera poco, estás muy cerca de Santander y de numerosas rutas. EXCELENTE
Juanjo, Agus, Arantza, Jose Luis, y las dos peques
Cuando el buen gusto y los detalles se combinan, se obtienen islas paradisíacas que cuesta abandonar. No acudais a descansar a este pequeño islote cántabro, necesitareis de psicólogos profesionales, para poder adaptaros de nuevo a la realidad cotidiana.
No hagais caso de esto último, hoy es Lunes y acabo de entrar en la oficina. Siempre es bueno hacer paréntesis y pasar unos días en sitios como éste. Con tu pareja, con tus amigos o con tus hijos, con quien sea, pero tienes que pasar unos días en La Pinia.